martes, 9 de agosto de 2011

Parque paleoarqueológico de llano del anís abrió al público

Investigadores y comunidad protagonizan el logro  

Desde las nueve de la mañana hasta las cuatro de la tarde, merideños y turistas nacionales e internacionales podrán ver parte de los restos de megafauna encontrados en este lugar del estado Mérida, para conocer y admirar parte de nuestra historia en una visita guiada por habitantes de la zona.

El estado Mérida cuenta desde el pasado fin de semana con el único Parque PaleoArqueológico de la cordillera andina, el cual se convertirá en sitio de visita preferencial para propios y extraños, por exhibirse allí ante la vista de todos, más de cien huesos fosilizados correspondientes a una mamut que caminó hace unos 12 mil años por estas tierras, antes llamadas El Llano de Los Gigantes, y hoy conocidas como Llano del Anís.

La concreción de este parque hoy abierto al público en el municipio Sucre, es producto del trabajo conjunto entre investigadores del Museo Arqueológico de la Universidad de Los Andes; comunidades que integran los consejos comunales de Llano de la Honda, Casco Central, Juan XXIII y Las Mesitas; la Unidad Territorial del MCTI en Mérida y la Gobernación del estado.

Tras atender solicitud directa de las comunidades y las primeras reuniones con investigadores, el MCTI en Mérida ofreció todo el apoyo posible destinando 25 mil bolívares para fortalecer el trabajo de investigación, dar capacitación mediante nueve talleres de paleo arqueología dictados a la comunidad, docentes y estudiantes, al tiempo que también contribuyó a la realización de materiales divulgativos del conocimiento científico allí generado, según detalles ofrecidos por Juan Pablo Buenaño, presidente del MCTI Mérida.

El hallazgo arqueológico no sólo cambia la historia de la formación de los andes venezolanos y por tanto la del continente americano, como lo manifestó Jackeline Clarac, directora del Museo Arqueológico, sino que también cambia la historia para los habitantes de este sector quienes ahora destacan sus habilidades artesanales en piezas que representan al inmenso animal allí encontrado, cambia también las perspectivas de futuro para ellos al ofrecer oportunidades de empleo como guías del lugar, se agrega un invalorable atractivo turístico al estado y al país, y para mencionar un cambio más, demuestra que las comunidades pueden apropiarse del conocimiento científico al aprehenderlo, multiplicarlo y darle el justo valor que tiene en su cotidianidad.

Según palabras de Lino Meneses, uno de los investigadores que ha trabajado en el lugar donde está la megafauna, el primer sendero corresponde al yacimiento paleoarqueológico donde se podrán admirar in situ, la excavación arqueológica donde encuentra la única mastodonte hallada hasta ahora en la cordillera andina, perteneciente a la megafauna plestocénica.

El segundo sendero es el de interpretación geológica, en el cual tras un corto recorrido a pie se podrá observar desde un mirador, los afloramientos de formaciones geomorfológicas y que ha incidido en la orogénesis de los andes venezolanos. Integrado a estos senderos, los visitantes podrán ver y adquirir productos relacionados con el parque y vinculados a la tradición artesanal que ahora se inspira en la mamut que quedó en ese lugar hace miles de años.


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